A 38 años de su partida, Luis 'Pirata' Fuente está más vivo que nunca
Fue un 28 de mayo de 1972, en la unidad de cardiología del Centro Médico de la Ciudad de México, cuando Luis "Pirata" Fuente dejó de existir, víctima de la arterosclerosis, dejando tras de sí un hueco difícil de llenar durante décadas, por cualquier futbolista nacido en nuestro país.
Luis de la Fuente de Hoyos (así aparece en los registros), cumple este viernes 28 de mayo 38 años de haber fallecido y las nuevas generaciones de aficionados de los Tiburones Rojos de Veracruz, lo tienen presente como si en las últimas dos décadas hubiera formado parte de este equipo.
En esta época, en la que los escualos han carecido de ídolos, en la que los éxitos han escaseado y en la que la identidad del equipo ha sido muy cuestionada, la figura de Luis de la Fuente se yergue aún más y sus logros están más vivos que nunca.
Del mejor futbolista mexicano de todos los tiempos, de acuerdo con lo expresado por cronistas que lo vieron jugar y que han visto el desempeño de los actuales jugadores nacionales, se ha escrito prácticamente todo, desde sus hazañas, hasta sus preferencias por la bohemia.
Es por eso que en esta ocasión, sólo estamos haciendo una pequeña remembranza de sus logros que, sin duda, le dan la grandeza que sólo este veracruzano tuvo y tendrá por siempre, con el objetivo que las nuevas generaciones sigan apreciando el historial de este enorme jugador.
Nacido en este puerto de Veracruz el 17 de enero de 1914, Luis de la Fuente se convirtió en el primer jugador en debutar en el máximo circuito del Futbol Mexicano, apenas a los 15 años de edad.
Pese a la gran cantidad de historias que existen a su alrededor, en torno al gusto por la fiesta, el "Pirata" Fuente se mantuvo durante 22 años jugando como profesional y todos esos años los jugó como titular en sus respectivos equipos.
Fue el primer futbolista mexicano en jugar en tres países distintos, además de su país natal, pues militó en el Racing de Santander, en España; el Atlético Corrales, de Paraguay; y el Vélez Sársfield, de Argentina.
Luis de la Fuente nunca formó parte de un equipo que descendiera, ni militó en el circuito de ascenso. Su calidad no se lo permitía.
Jugó en cuatro décadas, de 1929 a 1951, cuando se retiró oficialmente del futbol profesional.
Su palmarés es indiscutible: 5 títulos de Liga, 2 de Copa y un título de Campeón de Campeones.
El "Pirata" Fuente servía más balones para gol, que los que él hacía. Sin embargo, fue subcampeón goleador del campeonato Super Regional Español.
Al llegar al Racing de Santander, en España, se convirtió en el primer jugador extranjero contratado por ese club de la madre patria.
Pese a haber participado sólo un año en la península ibérica, Luis de la Fuente está considerado entre los mejores diez medios creativos, en la historia del Racing de Santander.
Fue el primer futbolista mexicano en jugar en Europa y el primero también en militar en Sudamérica.
Recientemente, fue considerado por la FIFA entre los mejores 76 jugadores del siglo veinte.
Aunque nunca pudo participar en un Mundial, por diversos motivos, el "Pirata" Fuente fue seleccionado nacional entre 1933 y 1950.
Fue el último campeón amateur del futbol mexicano, con el Marte (1942-43), ya que después se organizó la Liga Profesional.
Se convirtió en el primer campeón profesional de provincia, en la temporada 1945-46, precisamente con los Tiburones Rojos de Veracruz.
Su palmarés en los distintos clubes en los que militó, es el siguiente:
Debutó en el Aurrerá, en 1929, a los 15 años de edad.
Con el Club España de la ciudad de México, fue dos veces campeón de liga, en las temporadas 1933-34 y 1935-36.
En el Racing de Santander, jugó en la temporada 1934-35.
También fue campeón de Copa con el América, en la temporada 1937-38.
En el Atlético Corrales, de Paraguay, jugó en la campaña 1938-39.
De ahí pasó al Vélez Sarsfield de Argentina, donde jugó en la campaña 1939-40. El Peñarol de Uruguay quiso ficharlo, pero él decidió regresar a México.
Con el Club Marte, logró el título de Liga y el de Campeón de Campeones, en la temporada 1942-43.
Con los Tiburones Rojos de Veracruz formó parte de la plantilla fundadora del equipo, obtuvo dos campeonatos de Liga, 1945-46 y 1949-50, además de un campeonato de Copa, en la campaña 1947-48.
Los expertos de la época compararon a Luis de la Fuente con deslumbrantes genios del fútbol como Edson Arantes do Nascimento (Pelé) y Alfredo Di Stéfano. Incluso, hubo quienes afirmaban que el famoso "Pirata" veracruzano, era muy superior en concepción del fútbol y en elegancia a "La Saeta Rubia".
Su posición era la de interior de enlace, el "Pirata" dominaba el balón con maravillosa técnica y su visión del campo lo convirtió en extraordinario servidor de pases precisos a la zona más dañina para los adversarios. Su poderoso disparo lo hacía con ambas piernas, aunque la izquierda era su preferida.
Además, Luis de la Fuente poseía un magistral remate de cabeza, casi siempre imparable por su privilegiada constitución física y su admirable resorte. Estas características no han sido igualadas en la actualidad, sólo hay que remitirse a las fotos de antaño, para dimensionar el talento del veracruzano. Fue goleador nato y gran tirador de media distancia.
Todas las crónicas coinciden en señalar al "Pirata" Fuente, como uno de los máximos futbolistas de todos los tiempos en el mundo entero.
Pese a la creencia popular, los restos de Luis de la Fuente de Hoyos no descansan en el Panteón Particular de la ciudad de Veracruz. Ahí se encuentra lo que en su momento fue su tumba. Sin embargo, a la muerte de su señora esposa, Olga Varela, se cumplió su último deseo y los restos del ídolo fueron exhumados, para ser incinerados.
Hoy, las cenizas de doña Olga Varela y las de su amado esposo, yacen juntas en una urna, en un pequeño nicho de un crematorio de esta ciudad.
Han pasado 38 años desde que dejó de existir el gran ídolo de Veracruz y de México, porque también a lo largo y ancho de nuestro país era reconocido Luis "Pirata" Fuente. Sin embargo, sus hazañas, sus logros y su leyenda, siguen vigentes en el corazón de los aficionados veracruzanos.