El brasileño quien fungió como directivo y entrenador  en el último torneo recién terminado se va de tieras jarochas en un evento no pensado por lo que deja a la especulación cualquier tipo de hipotesís en torno a su misteriosa salida. Como es de utilizarse y en una forma cordial pero falsa, el negro Santos asume como propia la desición aunque dificilmente se podrá creer ya que si algo deseaba el carioca es trabajar en Veracruz.
A continuación la carta que ha dejado Antonio Carlos Santos como despedida.
A los aficionados de los Tiburones Rojos y Pueblo de Veracruz:
 El agradecimiento de corazón a un amigo y Presidente entrañable, por haber hecho posible el sueño de dirigir a los Tiburones Rojos de Veracruz.   Lamentablemente el sueño tiene que terminar por razones ajenas a mi voluntad.
Mi amor por este equipo; por los aficionados y por esta ciudad es tan grande, que estoy dispuesto a sacrificar mi propio sueño, metas; y prestigio por el Club, de tal manera, que con ésta fecha, me hago a un lado del proyecto, para no entorpecer la única prioriad del Club, la cual es el ascenso a la 1a. Division.
Uno de mis compromisos desde el primer día en que estuve al frente de la Direccion Deportiva y posteriormente como Entrenador,  fue  el dar oportunidad a los jóvenes talentos.
A mi llegada al Club me tope con la problematica dejada de mas de 700 setescientos minutos por cumplir en la regla de minutos jugados por menores, no obstante, cumpli con el reglamento una jornada antes de terminar el Torneo   En este muy breve periodo de tiempo dí oportunidad a (5) cinco jóvenes formados en la cantera, algo insólito en el pasado reciente del Club y de lo cual me enorgullesco.
Dejo amigos, planes, recuerdos y la oportunidad de ser parte, una vez más, de la historia de este Bendito Club. 
Como siempre me llevo el cariño y respeto de los aficionados del Veracruz y la Bendición de Dios que me permitió hacer mi sueño realidad.
Gracias Mohamed Morales, que Dios te Bendiga siempre.
Hasta siempre tu recuerdo Tiburones,
Hasta siempre Veracruz.

                                   Respetuosamente
                               Antonio Carlos Santos