Debido a que cortaron la luz del estadio de Altamira, el partido entre los Tiburones Rojos y Estudiantes fue amenazado con cancelarse y posponerse para este sábado con horario por confirmar, sin embargo, minutos después regreso la luz al inmueble y se pudo realizar el encuentro con normalidad.

Al darse el incidente, el comisionado del compromiso y la cuarteta arbitral dieron informe a las directivas de los dos equipos, con el objetivo de que la dirigencia local supiera que en caso de que el juego hubiera quedado pospuesto, los gastos de hospedaje y transportación correrían a cargo de los dirigentes tamaulipecos tal como lo indica el reglamento.

Afortunadamente, la corriente eléctrica regreso al estadio de Altamira y el partido sí pudo realizarse, aunque este incidente deja mucho que desear del club Benjamín de la Liga de Ascenso.