Un gol del suplente Efrén Hernández al minuto 93 evitó que el equipo Lobos UAP se embolsara tres puntos, pues permitió a los Tiburones Rojos de Veracruz empatar agónicamente a dos, en partido por la séptima jornada de la Liga de Ascenso celebrado ante 30 mil aficionados que abarrotaron el estadio Cuauhtémoc.
Vaya poder de convocatoria demostró el futbolista Cuauhtémoc Blanco. El promedio de personas que acuden gratuitamente a ver los partidos de Lobos es de 2 mil. Ayer se llenaron plateas, preferente, cabeceras y hasta ingresó gente a la zona de rampas. Había exceso de civiles en la cancha y los mismos policías se asomaron a la escalinata rumbo a vestidores para fotografiar al ídolo mediático.
Si bien en las tribunas se vivió un ambiente de Primera División, en la cancha se reflejó el pobre nivel de la Liga de Ascenso. En el primer tiempo, los escualos lucieron tan mal que Lobos debió tomar una clara ventaja, algo que no sucedió y pesaría al final.
Al minuto 6 se abrió el tanteador. El brasileño Antonio Carlos da Silva “Neto” controló el balón sobre la media luna y recorrió el borde del área hasta que encontró un espacio para sacar potente zurdazo raso que situó la pelota a un costado de la base del poste, anidándola para el 1–0 de los locales.
Nada trascendente sucedió sino hasta el minuto 43, cuando Lucas Silva cobró una falta cerca de la línea final retrasando su servicio a la zona del manchón penal donde Hugo García remató picando la esférica en el césped –pésimo tiro que tuvo la fortuna de impactar al defensa Adrián Sánchez desviando la trayectoria del balón, que terminó en el fondo de las redes.
En el complemento, los Tiburones Rojos fueron mucho mejores aunque la ineficacia de sus delanteros evitó que tomaran la delantera. Un par de genialidades de Blanco no tuvieron conclusión significativa, pero su visita a Puebla provocó que a 15 minutos del silbatazo final se terminara la reserva de cerveza en el estadio.
Parecía que el juego concluía con empate a uno. Pero en el último minuto, Pablo Metlich disparó a puerta, con poco ángulo, y la pelota salió rebotada a los pies de Martín Calderón quien, a quemarropa, cruzó su disparo para adelantar a la UAP 2–1.
Sin embargo, al minuto 93, Alejandro Molina ganó un pelotazo en el área de los licántropos y habilitó con la cabeza a Efrén Hernández quien se barrió para dirigir el balón a la desguarnecida portería, pues el arquero Juan Ibarra trató de achicar sin éxito.
A pesar de dejar ir dos unidades en casa, los universitarios –que el miércoles visitarán a Guerreros en Hermosillo– subieron a la cuarta posición de la tabla general con 12 puntos, cuatro detrás del líder Necaxa. Veracruz (8) se situó en el sitio 13.
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