Qué casualidades tiene la vida. Hace unos días el capitán de los Tiburones Rojos, Cuauhtémoc Blanco, aseguró que hablaría con su directiva para evitar ir a jugar a Orizaba porque a su parecer Albinegros tenía miedo de jugar en el Luis de la Fuente como local, como lo ha hecho desde el torneo pasado en la Liga de Ascenso.

Y es que la molestia del jugador se derivó por el repentino cambio de sede que, de algún modo, deja de beneficiar a los jarochos; además que se disputará el compromiso de la jornada 13 el miércoles a las 15 horas en el estadio Socum, un inmueble que no había tenido el aval de la Federación.

Este lunes, "El Cuau" no pudo entrenar al parejo de sus compañeros, porque presentó molestias en el hueco poplíteo de la pierna derecha, así que el casaca 10 se limitó a trotar alrededor del campo del estadio Luis de la Fuente.

De acuerdo con el reporte del médico Juan Manuel Mejía, Blanco Bravo se mantendrá con trabajo especial en lo que resta de la corta preparación que tendrá el equipo escualo, para el compromiso frente a los Albinegros de Orizaba en La Pluviosilla.

Otro jugador que se presentó con molestias fue el centrocampista Octavio Valdez, que refirió dolor en la espalda, por lo que realizó una rutina especial, aunque posteriormente se incorporó al trabajo físico con el resto de sus compañeros.

Mientras tanto, el defensa Edgar Solano evoluciona favorablemente de la lesión que sufrió en la oreja derecha y no tendrá problemas para ver acción el miércoles en Orizaba.

Los Tiburones Rojos del Veracruz continuaron este lunes con su corta preparación para visitar al equipo bicolor, que también anunció la posibilidad de que su capitán, Miguel Hernández esté en el encuentro, luego de salir lesionado el viernes pasado en el empate con los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.